Adicción a las pantallas: una tendencia pasajera o de cuidado?

Publicado por: @lnkvrd el 28 febrero, 2017
pantallas

Muchas situaciones simples de la vida cotidiana casi que en cualquier ciudad del planeta, están plagadas de ellas, las pantallas. Una ruta del metro, un parque, tomar un café o una cena en un restaurante, cruzar una calle o esperar a alguien en una esquina. Todos ellos llenos de gente de cabeza embebida en alguna pantalla de celular, tablet o cualquier dispositivo electrónico.

Empezamos todos a convivir con alguna pantalla en nuestra vida cotidiana, y como este tipo de cambios no se da abruptamente si no que son producto de actualizaciones y pequeños cambios paulatinos, no nos damos cuenta en que momento llegamos a depender tanto de ellas. Este será el caso de muchos, tal vez de alguien cercano que tu conozcas, o incluso el tuyo mismo, pero queremos decirte que no es una situación pasajera como se toma a las tendencias, esto es algo de cuidado, de atención y si tu identificas que has generado una dependencia muy alta de las pantallas, te contamos como puedes solucionarlo.

Podemos decir que el ser adicto a una pantalla en términos generales lo es también al internet, que es lo que está cambiando constantemente y dándote fuentes para opinar, formarte ideas, interactuar con los demás. Hazte preguntas como estas: Cada cuanto revisas la pantalla de tu celular para ver si tienes una nueva notificación? Aún estando en casa llevas tu celular para todos lados por temor a perder un mensaje? Duermes con tus aparatos al lado? Al levantarte, lo primero que haces es revisar tu teléfono?

Es necesario saber en que punto te encuentras, si has generado o no una necesidad y a qué realmente. Si no te despegas de las redes sociales, que es lo que en realidad estás buscando? Intenta establecer esas conexiones interpersonales en la vida real, busca más momento en los que puedas divertirte con amigos, únete a grupos donde realicen algo que te gusta en lugar de estar pendientes de una o varias redes sociales que cuentan lo que hace cada persona a cada segundo.

Pegarte a los aparatos hasta el último momento antes de dormir en realidad no te deja nada. El mundo no se detiene si no revisas el celular y de hecho si influye bastante en tu descanso. Deja tu teléfono en otra mesa, lejos de tu cama y relájate antes de dormir. Si quieres destina un par de horas diarias a las redes sociales, en los que te des gusto explorando en la vida de todos, pero que esto no interrumpa tus funciones o responsabilidades.

El trabajo puede ser una de las razones por las que de manera recurrente consultas internet, y es posible que hagas investigaciones y de hecho de alguna forma, navegar allí es algo que debas hacer todos los días. Sin embargo, no lo extiendas ni lo vuelvas una excusa para hacerlo todo el día.

Imagina esto: una playa paradisíaca, arena blanca cálida bajo tus pies, tu sobre esa arena disfrutando del silencio y el susurro de las olas, el viento suave que te toca, no piensas en nada, no te preocupas ni sufres, que mejor escenario para sentirse feliz y pleno? No necesitas saber de noticias, ni deudas, tampoco los detalle de la vida de nadie. Eres tu y la naturaleza uno solo.

Si lo piensas, es posible estar bien sin estar conectado todo el tiempo, empieza a restarle tiempo a esa práctica y limítalo un poco a lo necesario, sal mucho más, haz lo que te gusta y disfruta de tus sentidos, de lo vivo que estás y lo que puedes hacer en la vida real.