Cómo contaminan los sonidos y el ruido?

Publicado por: @lnkvrd el 26 octubre, 2015
contaminacionacustica

Estamos acostumbrados a dar a la vista un valor e importancia demasiado grandes, y no es para menos, ya que dependemos de nuestros ojos en gran medida, y es de esta manera como percibimos el mundo de manera rápida y bastante fiel. Confiamos en nuestros ojos y el juicio que a través de ellos podemos hacer sobre lo que nos rodea, nuestra familia, barrio, ciudad y país.

Cuando vemos algo que nos disgusta de inmediato lo tachamos de incorrecto, y en el lugar donde vivimos solemos criticar tanta contaminación, la basura en las calles, la gente que no recicla o bota deshechos de cualquier tipo en los parques, los que no cuidan su entorno, etc. Pero no nos damos cuenta que hay otros tipos de contaminación como la acústica, que también nos llega a perjudicar bastante.

Especialmente en el centro de las ciudades encontramos que las vallas publicitarias se toman el espacio visual y lo repletan de publicidad sobre cualquier cantidad de productos. Pues bien, los sonidos que aunque no les pongamos mucha atención, también resultan afectándonos, por ejemplo los carros, sus pitos o bocinas, el ruido de sus motores, la gente hablando, la música, los gritos, todo esto lo damos por sentado y ni siquiera lo procesamos bien para analizarlo, como si lo hacemos con las cosas que vemos. Ahora, cuando llegas a casa eres de los que debe prender el televisor y aunque no estés realmente viendo, necesitas el ruido de fondo como compañía? Te duermes escuchando música? Vives conectado a unos audífonos dentro y fuera de casa? Estas son actividades que están dentro de nuestras rutinas y las hacemos casi que sin pensar, pero es hora de detenernos y cuidar de nuestros oídos, ya que es uno de los sentidos que primero se pierden en la vejez, y no queremos que ocurra antes de tiempo.

En casa, reducir la contaminación acústica es posible, por ejemplo, si sabes que vas a cambiar de vivienda pronto, es mejor que optes por un lugar cercano a un parque, alejado de las fábricas o zonas industriales, también sobre calles que no sean las principales del barrio sino secundarias, ya que el tráfico que se da en ciertas horas se puede escuchar perfectamente. Asegúrate de tener ventanas que aislen el ruido para que todo lo que ocurre en la calle no afecte tu descanso.

Un dato importante, es que los estudios han determinado que no es recomendable los sonidos que oscilan entre 50 y 60 decibeles, y que aquellos por encima de los 60 son nocivos. La mayoría de sonidos que hemos mencionado hasta el momento alcanzan estos decibeles, así que imagina que no es difícil hacerle daño a nuestros oídos, ya que estamos expuestos a ellos a diario y de manera constante.

Cuida el nivel de volúmen de tu música y del televisor, así como los lugares a donde vas, escoge la zona donde no haya tanto ruido y puedas hablar en un tono cómodo con tus amigos. Quedarse sordo no es algo que nos podamos dar el lujo de vivir, pues disfrutamos tanto de lo que nos ofrece el sentido del oído que por ello mismo los cuidados que tengamos con el, deben ser importantes.