Entendamos el virus Zika

Publicado por: @lnkvrd el 8 enero, 2016
zika

Cuando hablamos de virus hablamos de enfermedad, y el Zika es uno de esos virus del cual escuchamos bastante en los últimos años. Históricamente hablando, el zika se conoció por primera vez en individuos que habitaban Tanzania y Uganda hacia el año de 1952, no supimos mucho tiempo después, hasta que en el año 2007 se detectó de nuevo en una isla de Micronesia, luego en el 2013 salieron a la luz casos de infectados en la Polinesia francesa, y posteriormente en el 2014 y 2015 se conocieron personas infectadas en Chile y Brasil.

El mosquito Aedes Aegypti es bastante especial, ya que por su picadura es capaz de transmitir virus como el dengue y el reconocido chikungunya, pero además nuestro objeto de estudio presente, el virus del zika. Cabe anotar que el zika es una enfermedad mucho más leve que las dos anteriormente mencionadas, de las cuales hemos conocido síntomas graves y una evolución de la enfermedad que en muchos casos llevó a la muerte. El zika por su parte es incluso asintomática en la mayoría de los casos, lo que hace que la persona ni siquiera se de cuenta de que ha sido infectada y tiene el virus consigo.

Sin embargo, aunque sus síntomas sean tan leves, es necesario entender lo que le pasa a nuestro cuerpo. Así es que cuando el mosquito nos pica, pueden pasar entre 3 y 12 días para que se incube el virus, afectando en un principio algunas células, los ganglios linfáticos y la sangre. Quienes logran identificar algún síntoma, se encuentran por ejemplo con una leve fiebre de menos de 30ºC, dolor de cabeza y dolores musculares. Puedes llorosear los ojos y presentarse malestar general, y en alguns casos hay algo de diarrea y vómito. Estas condiciones desaparecerán en un periodo de 7 días, y al final la infección se elimina del organismo por si misma. Durante este tiempo es mejor hidratarse bastante y comer balanceadamente para que el cuerpo reúna defensas suficientes y tu organismo se mantenga lo más fuerte posible. El reposo también es fundamental así como la supervisión de los síntomas para que al menor cambio, o prolongación de alguna condición se consulte a un médico de inmediato.