Lo que debes evitar cuando empiezas en el gym

Publicado por: @lnkvrd el 3 marzo, 2016
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Hemos insistido varias veces en que para mantenernos saludables, no es necesario inscribirnos de inmediato en el gym para atacar esos kilitos de más que nos preocupan. Una rutina adecuada que hagamos en casa o complementemos con actividad diaria como caminar o correr, y una adecuada alimentación son suficientes para estar bien, sentirnos y vernos bien.

Sin embargo hay muchos casos en los que en realidad, asistir con cierta regularidad al gimnasio es una solución excelente y a algunas personas les va muy bien, porque tal vez necesitan un poco más de disciplina y la rutina que quieren implementar se acomoda perfecto a un gimnasio.

Lo más normal es que tengas un impulso inicial muy fuerte y quieras hacer de todo, salir ya mismo a practicar, contarle a tus conocidos y comprarte ropa deportiva para estar lista de pies a cabeza. Pero cuidado, porque puedes estar cometiendo un error.

Estar motivados y con muchas ganas de emprender algo nuevo es algo positivo, por supuesto, lo complicado es mantener ese entusiasmo a lo largo de todo el proceso. Ir al gym todos los días puede parecer normal y agradable la primera semana, pero es posible que pierdas el impulso con el paso de los días, o tus otras responsabilidades se crucen y dejes de ir uno que otro día. Es mejor empezar de dos a tres veces por semana para que pruebes como te sientes y de paso te permita seguir con tus rutinas sin problemas.

No es recomendable que utilices todas las máquinas del gimnasio para aprovechar, pues cada persona tiene un cuerpo distinto y por ende unas necesidades diferentes. Lo mejor es que una vez te hayas inscrito, te asesores de un entrenador que analice lo que quieres y lo trabajen juntos.

No te pongas a levantar demasiado peso solo porque quieres fortalecer tus brazos, ten en cuenta que puedes lastimarte si no lo haces pausadamente. El principio de tu rutina debe ser lento y a cada día aumentar de la misma manera las repeticiones, la intensidad y el tiempo de cada ejercicio para que tus músculos no se resientan o te causes lesiones.

Cuidado con la comida porque puedes caer en dos extremos. Pensar que como estás haciendo ejercicio no pasa nada si comes de más, o te das permisos de consumir uno que otro antojo, realmente es una terrible idea. También debes evitar esa idea loca de dejar de comer porque piensas que debes ayudarle a tu rutina de ejercicio. Tu alimentación debe ser balanceada, sigue comiendo de todo un poco, hidrátate muy bien y no abandones las frutas y verduras porque no puedes descompensarte.

Todo es cuestión de organización, paciencia y constancia, de mantener tu motivación para continuar con tu rutina de ejercicios en el gym, de no perder el entusiasmo pero hacer cada paso del proceso de manera inteligente y divertida.