Lo que pasa por tu mente afecta a tu cuerpo
El ideal al que todos deberíamos aspirar es encontrar un equilibrio perfecto entre la mente y el cuerpo, que todo lo que pasa por nuestra mente sea positivo y afecte a nuestro cuerpo de la misma manera, beneficiándolo y no perjudicándolo. Sin embargo es algo muy complejo, y comúnmente experimentamos que físicamente algo nos molesta y aunque no lo creas, pueden ser nuestros pensamientos y actitudes.
Podemos asociar a esto el concepto que conocemos como somatizar, y no significa otra cosa que cuando nuestro cuerpo físico muestra indicios de que algo no funciona, gracias a conflictos de tipo emocional y psicológico. Se trata de una conexión entre nuestros pensamientos, emociones, las actitudes que tomamos frente a un problema, lo que reprimimos y no vivimos o no expresamos, que termina por manifestarse físicamente mediante dolores o enfermedades.
Cabe aclarar que esto no le sucede a todas las personas, puesto que hay algunas que son más proclives a tener este tipo de manifestaciones. Las consecuencias pueden ser leves como dolores de cabeza, de estómago, vómito, intolerancia a ciertos alimentos, hasta cosas de más cuidado como migrañas, visión borrosa, amnesia, irregularidad en el ciclo menstrual, debilidad muscular, etc.
La clave es aprender a adoptar una serie de mecanismos de manejo de situaciones y control de nuestras propias emociones para evitar conflictos mentales y desastres a nivel físico.
-Aprender a liberarse de culpas y cargas del pasado que se vuelven un equipaje pesado que llevamos a todos lados.
-Liberarse también de las personas tóxicas que nos contaminan con su mala energía y no nos dejan seguir adelante.
-Reconocer lo que nos causa dolor o molestia para dar el paso inicial hacia la sanación, en lugar de reprimirlo y callarlo que en últimas es lo que hace crecer el daño.
-Establecer y asegurar la autoestima, que no es más que darnos la importancia que debemos tener para nosotros mismos. No es ego, es valorar nuestra misión y posición en este planeta, hacer lo que nos gusta y cumplir nuestros sueños sin hacer daño a nadie sino por el contrario, compartiendo los beneficios de nuestras decisiones y acciones con las personas que nos rodean.
-Súper importante escuchar nuestro cuerpo y entender lo que necesita. Si debes hacer cambios en tu dieta hazlo! Busca un nutricionista y con juicio cuida tu alimentación. Duerme cada noche mínimo 7 horas, presta atención a dolores, manchas, heridas y consulta a tiempo. Mientras los médicos se ocupan de tu salud física, tu en paralelo trabaja limpiando tu mente y recogiendo buenos pensamientos y emociones.
-Por último, lograr hacer este proceso a nivel individual sería ideal, pero no hay nada de malo en pedir ayuda, sobre todo al principio. Si es necesario acudir a un psicólogo está perfecto, pero bien puedes tener más confianza con un amigo que te va a entender y quien desde afuera, te puede guiar y hacerte ver lo que tu no ves, de su mano superar tus obstáculos y llevar una vida plena y tranquila.
