Porqué somatizamos las enfermedades?
Que lo que le ocurre a nuestro cuerpo está totalmente desligado de nuestra mente y emociones? Falso. Todas las partes que nos componen están ligadas entre sí, aunque muchas veces pensemos que somos solo mente, o que siempre nos guían las emociones, los porcentajes varían pero somos un conjunto de esas partes en continua interacción.
Una prueba sencilla, es cuando nos paramos frente a espejo y al vernos luego de levantarnos y arreglarnos para salir, determinamos como nos vemos a nosotros mismos y el impacto que esto va a tener. Podemos pensar que estamos horribles, que esas únicas dos canas nos ponen 20 años de más, o nos gustan nuestros ojos, ni la boca y cambiaríamos el aspecto y tono de nuestra piel y pelo. De inmediato esos sentimientos negativos y despectivos atentan contra nuestra autoestima, y el resto del día nos sentimos muy poco, inconformes y de mal humor. Todos lo notan y empezamos a hacer de ese sentimiento, un hábito que de a poco se va volviendo realidad. Inconscientemente un auto trabajo psicológico afecta nuestro cuerpo, haciendo que de hecho veamos una persona más vieja, arrugada, con pelo seco, horrible y que nos frustra por completo.
Esto puede afectar nuestra autoestima, pero existen casos más graves. Cuando somatizamos, partimos de un trastorno que está en nuestra mente y lo volvemos enfermedad, en algunos casos puede ser una gripa, en otros creemos estar embarazadas o sufrir de un infarto.
Esto muestra una clara relación entre la mente y el cuerpo, y la actitud que tomemos ante una adversidad determina el tipo de recuperación o evolución que desarrollemos. Por ejemplo, una disposición negativa, fatalista y derrotista reduce las posibilidades de una mejoría, pues se enfrenta la enfermedad con menos energía, menos ganas, y se alimentan los dolores en vez de buscar razones de superación. Enfrentar una enfermedad o dolencia con positivismo, cuidando cada detalle, las medicinas, incluso una visita de un ser querido puede ser suficiente para mejorar. Nuestro ritmo cardiaco se regula, y es posible incluso olvidar algunos dolores porque se buscan motivos para sanar.
De todas formas, no podemos llegar al extremo de que si sentimos dolor de cabeza por semanas simplemente tomemos analgésicos y ya, pues debemos prestarle atención a cualquier síntoma que tengamos y ser cuidadosos con lo que nuestro cuerpo nos dice. Total, son llamadas de atención que pueden no ser nada o tal ves algo grave.
Lo cierto es que para que una enfermedad se de, se necesitan de varios factores, como el psicológico, el físico, el emocional y hasta el espiritual. Ahora imagina una situación en la que piensas que tienes alguna enfermedad, porque has sentido algunas náuseas o dolores en el vientre. Ves alguna noticia o alguien te cuenta que padece de alguna enfermedad, y de inmediato lo asocias con lo que te ocurre, de repente también estás enfermo de lo mismo. Los síntomas se agudizan y te sientes peor físicamente, tu mente ya ha asimilado que tienes una enfermedad, lo cree y te lo hace vivir. Es probable que solo hayas comido algo que te sentó mal y debes darle unas horas para sentirte mejor, pero tu cabeza te dice que estas enfermo.
La somatización puede tener otras causas de tipo psicológico, como el reprimir emociones. Nuestro cuerpo empieza a hablar por nosotros y esas cosas que nos callamos, encuentran la manera de salir a través de manifestaciones físicas. Los rencores, resentimientos, pensamientos negativos y malos deseos hacia los demás, acumulan energía dañina que se vuelca a causarle daño a nuestro cuerpo. Cuando sentimos algo y se lo atribuimos a una enfermedad, deberíamos pensar un poco antes de auto diagnosticarnos, y descubrir que está mal, par luego determinar si debemos ir al médico o no.
