Salud y belleza para tus muslos

Publicado por: @lnkvrd el 27 mayo, 2014
adelgazar midiendo pierna

Ahora que se avecina el verano, la ropa ligera, los velos y telas frescas que dejan ver un poco más de nuestro cuerpo, es cuando más debemos preocuparnos por cuidar no solo nuestro aspecto sino nuestra salud. Los muslos son una parte muy llamativa del cuerpo femenino, que aunque estén vestidas de pies a cabeza, ciertas modas o tendencias hacen que algunas prendas resalten esa parte superior de las piernas. La ropa ceñida, una mala alimentación y el sedentarismo pueden dejar los músculos flácidos, y adquirir estrías o celulitis no puede ser algo con lo que debas acostumbrarte.

Debes tener mucho cuidado con la sal, pues es enemiga de los muslos torneados y sanos ya que ayuda a la retención de líquidos. Necesitas alimentarte muy bien, pero sobre todo, beber mucha agua todos los días para que ayude a drenar las sustancias acumuladas y toxinas que se quedan en el organismo. También puedes acudir a las frutas muy jugosas con bastante porcentaje de agua, como la sandía, el melón o la naranja.

La actividad física es fundamental, sobretodo los enfocados en los pies y las piernas. Puedes trotar o practicar algún rato en la bicicleta a diario para tratar de reducir el volúmen de los muslos. El patinaje es un deporte muy divertido y trabaja muy bien esa zona junto con los glúteos. Los músculos se contraen y expanden con las zancadas que das, lo que ayuda a eliminar la posible grasa alojada.

Otra idea que puedes trabajar en tu casa y cada vez que tengas un tiempo son ejercicios sencillos. Puedes ponerte en el suelo sobre una esterilla, boca abajo apoyada en tus rodillas y codos. Luego estira una pierna hacia atrás y sostén unos segundos, vuelve a la posición inicial y alterna con la otra pierna. Otra alternativa es que te acuestes sobre tu costado y apoyes el peso de tu cabeza con la mano del mismo costado y el codo en el piso. Las piernas deben estar estiradas y el ejercicio consiste en levantar la que queda arriba hasta un poco más arriba del nivel al que está tu cabeza, sostienes unos segundos y la bajas. Repite varias veces y luego cambia al otro costado.

Si quieres, existen algunas cremas reductoras que hacen muy bien su trabajo, puedes intentar la manera que mejor se acomode a tus rutinas.